El menos esperado de los obstáculos impidió la salida del Mónaco del delantero Radamel Falcao García rumbo al Real Madrid al negarse este a creer que esta vez la noticia sí era verdad.
«Tenía que firmar ayer hasta las 24:00 que era cuando se vencía el plazo de salida de jugadores de la liga francesa, y sí, lo cierto es que no logramos convencerlo de que ahora sí era real, que ya estaba todo listo con el Madrid, valga la redundancia», aseguró un allegado a su representante.
«Lo llamaron como a las nueve, ya estaba empiyamado, pegó un grito, algo así como «¡no más, déjenme en paz, dejen la h**p*** montadera!», pegó un portazo y arrancó a llorar desconsolado en el cuarto. Lorelei trataba de decirle que esta vez sí, que escuchara, que saliera a firmar que se se vencía el plazo, y nada, no salió», afirmó un empleado suyo.
«Tienen que entenderlo, durante seis meses lo llamaban casi a diario a decirle que ya, que todo estaba de un cacho; también unos amigos montadores de su colegio, el Gimnasio Cristiano, allá en Bogotá, varias veces le hicieron pegas, imitando la voz de Florentino Pérez y de Ancelotti, ay no, qué crueles, y Falqui todo contento», añadió.
Al frustrarse este negocio, al atacante no le queda más remedio que permanecer en el equipo del principado, de irregular arranque en esta temporada a la espera de que se concrete para diciembre una discreta oferta de Millonarios FC, el club de sus amores en Colombia.
