En el nutrido paquete de medidas anunciado por el presidente esta mañana para Bogotá, pasó desapercibida una disposición que seguramente generará tanto revuelo como las relativas a vivienda, venta de agua en bloque o revisión del POT.Nos referimos a la que ordena la inmediata salida de Bacatá -la carismática perrita criolla que fuera símbolo de la Bogotá Humana- y su inmediato relevo por «can mayor de edad, de raza pura y de suficiente reconocimiento en espacios de encuentro canino como el parque el Virrey».
La decisión fue tomada ayer domingo en el consejo de ministros convocado por Juan Manuel Santos para diseñar un plan de choque para la capital. Según pudimos establecer al terminar la reunión, el mandatario preguntó a los presentes que «si se les ocurría algo más», fue entonces cuando una voz femenina -que algunos atribuyen a la Canciller- intervino.
«Ay sí, pre, hay que salir de esa perra canchosa, qué oso que esa sea la imagen de la ciudad, si queremos ser competitivos y proyectarnos al mundo no podemos seguir teniendo como primera perra de la ciudad a una gozque, fa-tal». «Ay sí, cámbienla por un border collie, un primo tiene un criadero en Subachoque y nos regala uno, no hay que abrir licitación, pre», complementó otra voz sin identificar. «Perfecto, entonces anóteme ahí en el acta que sale la perra y se cambia por un Collier Border», ordenó Santos a su secretaria.
La decisión contó con el inmediato respaldo del acalde encargado, Rafael Pardo, quien aprovechó para quejarse de la actitud hostil de Bacatá hacia él. «Cámbienla, sí, por favor: apenas entré dio del cuerpo en mi asiento, cada que me ve tira a morderme los tobillos y no puedo quitarme el saco porque me lo orina, me hacen un favor, además me tiene cundido de pulgas», afirmó mientras se rascaba la cintura con una cadencia canina que provocó risas socarronas entre algunos de los presentes .
El caso es que ya está dada la orden para el relevo de Bacatá, quien, según nos confió, ve con temor los rumores sobre un posible envío en comisión a zoonosis. De presentarse esto, ha dicho que prefiere la liquidación de su vínculo laboral, trámite que debe ser sencillo en tanto ella como gran parte de los funcionarios de la Bogotá Humana estaba contratada bajo la modalidad de prestación de servicios.
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