Fuerte controversia ha causado un nuevo programa de tele-realidad que se graba por estos días en el Magdalena Medio y que se emite a través de Internet y de canales de televisión comunitaria al parecer producido y subsidiado por grupos al margen de la ley, que, siguiendo el modelo de un conocido reality de cocina emitido en las noches, busca encontrar el cocinero ideal para sus laboratorios de cocaína.
Varias fuentes coinciden en que hace cerca de un mes la convocatoria fue anunciada mediante miles de panfletos lanzados desde una avioneta que recorrió toda la zona, desde Caparrapí hasta Chimichagua. En ellos se anunciaban las bases del concurso y los “fantásticos y fabulosos premios” que obtendría el feliz ganador, como una clase personalizada impartida por el que fuera el cheff de cuisine del Mexicano, o una noche romántica con la bendecida y afortunada, guerrera de Dios, de su escogencia.
Según interpretaciones hechas por las fuerzas de seguridad y declaraciones testigos, el concurso funciona del mismo modo que varios de los realities, ya muy conocidos por gran parte de los televidentes: Hay retos, desafíos, amenazados, eliminados, pruebas creativas, inmunidades y ganadores.
Lastimosamente en este caso los amenazados y eliminados lo estarían siendo de manera literal. Por ejemplo, se desconoce el paradero de un participante de Yondó que se excedió en las cantidades de ácido clorhídrico y acetona. Del mismo modo habría un participante enfrentando una situación muy complicada con el ‘duro’ al haber quedado en último lugar en el reto creativo, el cual consistía en lograr un producto nuevo a partir de pasta base e ingredientes sorpresa, que en ese caso fueron kerosene, gaseosa konga, cal viva, maíz pira y cilantro.
Del presentador lo único que se ha concluido hasta ahora es que podría tratarse de un excocinero de Puerto Triunfo que tendría un gran parecido al famoso Cheff Ramsey, tanto en lo físico como en el carácter.
El polémico programa, por lo pronto, lo iría ganando un cocinero emprendedor que decidió innovar con un producto denominado por él mismo como “Postre de Ñatas” quien, al recibir su premio de inmunidad, declaro emocionado: “»Es hora de que el mundo reconozca quienes son los verdaderos precursores (sic) de la cocina molecular»
