El popular jean levantacola llegó para quedarse y se ha convertido en un elemento estratégico para el crecimiento económico del país, no sólo por lo apetecido que es en Europa donde se le conoce como «el jean colombiano», sino por implicaciones macroeconómicas mucho más importantes.
Prueba de este hecho son las últimas proyecciones publicadas por el gobierno y cuya trascendencia explica Maca Aranguren, viceministra técnica de comercio exterior.
«El jean levantacola jalona sectores claves de la industria como las fajas adelgazantes y tiene un efecto dinamizador en la locomotora de la prostitución que a su vez jalona otros sectores clave como el del oro golfi, los celulares de alta gama y el cluster de la cirugía estética. A más largo plazo, el sector salud puede beneficiarse pues alguien tendrá que tratar los casos de VIH».
Las predicciones son optimistas ya que todo indica que el país está encontrando su verdadera vocación económica.
«Son signos claros de que estamos dejando de ser una economía extractiva para convertirnos en una economía basada en servicios. Para que esos servicios sean cada vez más apetecidos, el jean levantacola es un activo indispensable y creemos que impactará el PIB al menos en dos puntos», añade Aranguren mientras hace un pequeño «twerking» de alegría, que provoca un leve sonrojo en sus asesores de comunicaciones que la acompañan.
Siendo estas las perspectivas de la economía nacional, bien vale la pena levantar la cola de alegría. Bienvenidos inversionistas!
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