Publicado el por en Innovación, Política.

«Político Dinámico» se llama a aplicación creada por dos jóvenes emprendedores paisas que causa furor entre los distintos candidatos que aparecerán en los tarjetones de las elecciones del próximo 25 de octubre.

En tres simples pasos el desarrollo tecnológico los libra de la sombra de su pasado desapareciendo su historial de mensajes en la red de los 140 caracteres. «Hicimos un estudio de mercadeo y encontramos que el 94.5% de los actuales candidatos en el pasado lanzaron tuits agresivos contra los que hoy son sus aliados. Vimos que ahí había una oportunidad de negocio ni la verraca pa-pá, entonces le dije aquí al socio, qué pasómijo que p’antier es tarde», afirma William Aranzazu uno de los genios a cargo del proyecto. Como dato curioso, mientras se realiza el borrado, suena la melodía de la lambada que han inmortalizado los propietarios de camiones en sus reversazos.

«Si no lo quieren borrar, también tiene la opción de cambiarlos. Así, por ejemplo el tuit que decía ‘Fulano enemigo número uno de la gente y el progreso de Tarazá’ puede quedar: «Fulano, amigo, el pueblo de Tarazá está contigo'».

La aplicación, que ya está disponible para iOS y Android, tiene otros servicios muy útiles para quienes en estos días aspiran a cargos de elección popular. Se destacan dos: el generador automático de renders, ‘para descrestar calentanos, ese le encantó a Peñalosa’, recuerda Aranzazu.

También está el módulo de ficción, el cual contó con la asesoría de William Ospina y que elabora en segundos un cuento corto con un rival y su familia multimillonaria como protagonistas, «ese dejó matada a la doctora Clara López», añade.

Así mismo, contiene un práctico ayuda memoria para responder ataques de rivales. Incluye argumentos como «todo lo que dice el doctor o la doctora X es mentira, hace parte de una conspiración de aquellos que no quieren que (Y) progrese» o «no le temo a nadie, mi vida pública ha sido y será un facebook abierto».

Por último, se conoció que la versión premium podrá llevar a cabo mediciones biocorporales, como la temperatura de la cara, la producción de adrenalina o la cantidad de arena en la genitalia femenina y proceder a bloquear el acceso a Twitter para así evitarle a los políticos tener que borrar tuits publicados cuando no se encontraban en sus cabales.

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