La imagen revelada hoy por la agencia ColombiaNatGeo es crudo testimonio de la indolencia estatal frente al patrimonio arqueológico del país. El Parque Arqueológico Nacional de Tierradentro, en el departamento del Cauca, donde permanecen vestigios monumentales que datan de un período entre el año 600 y el 900 d.c. y lugar sagrado para la cultura nasa ha sido invadido por inscripciones del género urbano contemporáneo.
No obstante, lo ocurrido, que bien podría ser calificado de profanación, o, en el mejor de los casos, de vandalismo, no es visto así por los responsables del lugar. «No hay que ser tan fatalistas. Es mejor ver el vaso medio lleno. Donde ustedes ven vandalismo, nosotros vemos apropiación por parte de las nuevas generaciones de un territorio que fue de sus ancestros. Estos actores lo están resgnificando a través del lenguaje del arte urbano. ¿Por qué mejor no decir que estamos ante un diálogo maravilloso entre culturas? ¿Entre pasado y presente para proyectarse al futuro?», afirmó Lola Urrutia, antropóloga del ICANH asignada a esta zona, «Lo bueno es que lo del contrato que le cancelamos a la empresa de seguridad lo pudimos destinar gracias a a una compañera de la universidad que ahora está en jurídica a mis viáticos», añadió.
Por su parte, el gobernador del Cauca, Temístocles Ortega, atribuyó lo ocurrido a una conspiración de sus enemigos políticos y afirmó que ya está gestionando los recursos para «a más tardar en diciembre» borrar todos los rayones de esas paredes que mucho desdicen del talante aseado y emprendedor del pueblo caucano. Prometió, además, «acondicionarlas con piso de madera «porque qué vergüenza con tanto extranjero que nos visita que crean que aquí todavía vivimos en cavernas con piso de tierra».
Al parecer, desde ya se planea para comienzos de 2015 una exposición que llevaría por título: «Rocas y rayones: simbiosis y diálogos interculturales en el tiempo, de los abuelos Nasa a los nietos de la jungla de cemento. Trazos y vivencias».
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