Publicado el por en Detodito, Economía, Judicial, Salud y bienestar.

Con base en diversas denuncias, las autoridades le vienen siguiendo la pista a una red de organizadores de carreras de bebés en edad de gateo que funcionaría en varias ciudades del país. Ya han sido ubicados por lo menos diez gateódromos clandestinos en los que dos veces por semana se reúnen adultos a apostar gruesas sumas, entre otros. Las competencias cuentan incluso con un circuito cerrado de televisión y hay reportes de que estas llegan hasta bares en Queens, Nueva York.

Al parecer, padres inescrupulosos estarían facilitando a sus hijos para tales competencias sin ninguna regulación ni aval y, menos, preparación adecuada para los pequeños contendores.

«Son varios jardines infantiles con servicio de salacuna involucrados. En ellos, profesoras corruptas detectan infantes entre los ocho y los doce meses a los que les ven potencial y convencen a sus padres, ofreciéndoles, desde luego, una tajada de las ganancias si les permiten participar. La preparación es truculenta: tenemos reportes de teteros ‘envenenados’ con medicamentos prohibidos como el GW501516 y compotas con EPO, algo inconcebible y muy dañino para los infantes», asegura una fuente de la Dijin.

«Tenemos incluso información sin confirmar de presuntos cruces -consentidos- entre madres y padres con perfiles extraordinarios en términos de rendimiento anaeróbico buscando al bebé ideal. Estas mismas personas estarían tras muestras de ADN de Sherman Cárdenas y de César Augusto Londoño con el fin de encontrar la manera de que los recién nacidos conserven por años su edad física, para el caso del primero, y mental, para el caso del segundo».

Las apuestas incluyen, al parecer, desde salvoconductos para ausentarse de piñatas e idas a parques con los padres de los compañeros del respectivo Jardín -muy apetecidos- hasta euros y dólares. Algunas tendrían incluso complicidad de los infantes, «hay mucho bebé dañado que se presta para eso», puntualizó la fuente.

Mientras las autoridades continuarán con la investigación exhaustiva, la cual puede frenarse pues al parecer están involucrados bebés de congresistas y otros altos funcionarios, el director de Coldeportes desestimó las denuncias argumentando que «jamás ha visto» a este reportero en una carrera de bebés organizada por la entidad que dirige añadiendo que lo del dopaje «es una mentira que se inventan los viudos de poder para desprestigiar a quienes, con las uñas, quieren posicionar al bebé colombiano en la élite mundial».

La oposición más fuerte ha provenido por ahora de grupos de jóvenes en situación de hipsteridad para quienes esta causa merece ser respaldada dado que la antitaurina e, incluso, la antigallística ya son «demasiado mainstream». Asimismo, se rumora que en el alto gobierno se ha hablado de formalizar para que Colombia se convierta en epicentro mundial de dicha actividad, «lo cual atraería turistas, bebés de los cinco continentes y mucha inversión», aseguró Memo Orozco quien lidera dicha causa.

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