Publicado el por en Entretenimiento, Farándula.

"Me dejan ese estadio tal y como lo encontraron, no importa que se demoren".

Aunque las autoridades aún están tratando de capturar todas las bombas para pesarlas, se cree que la banda británica empleó más de 200 kilos de estas y otros 300 kilos de confetis y serpentinas durante su presentación en el estadio El Campín de Bogotá. Los administradores del escenario capitalino le aseguraron a Actualidad Panamericana que lo más grave de todo es que “el confeti es muy difícil de barrer. Pasarán 20 años y no dudamos que cuando barramos la gramilla para los partidos de fútbol seguirá apareciendo”.

El hecho ha encendido de nuevo la polémica sobre si el principal estadio de los capitalinos debe ser prestado para conciertos de rock, o en este caso para conciertos de música pop de nueva era en los que existe “un uso desmedido de la idea de que vivimos en un mundo mejor y feliz”, según el analista de espectáculos Adolfo García. Según el experto, “ante la carencia de un repertorio musicalmente serio, este tipo de agrupaciones de consumo masivo emplean toda una artillería de bombas de colores, confetis, serpentinas e incluso papel picado y condones inflados. El papel picado viene de los pocos periódicos alrededor del mundo que le advierten a la gente que no escuche esta música basura”.

En todo caso, quienes tienen la última palabra en este caso y sobre el despropósito de arrojar 500 kilos aproximadamente de bombas y papelitos son las autoridades locales, que una vez finalizó el concierto enviaron un correo a los organizadores del espectáculo, con copia a la banda, en donde le exigen que “dejen el estadio como lo encontraron”.

Hasta el momento, ni los organizadores ni Coldplay han respondido a la petición, la banda abandonó la ciudad para continuar su tour y extraoficialmente se supo que el cantante Chris Martin –quien durante la presentación tropezó justamente con una bomba a medio inflar y rodó por el escenario aunque la gente no lo notó porque la torrencial lluvia de confeti y serpentina no dejó ver ni el traspié ni el show– gastó más del 70% del dinero que recibieron de la presentación en la cadena de piñatería Picardías,  quienes, según se rumora con cada vez más insistencia, serían accionistas de las giras del grupo.

Comentarios

Comentarios