Publicado el por en Nacional, Salud y bienestar.

La pequeña Andrea, con ambos ojos en recreo.

Andrea González, de 7 años, nunca pensó que su mamá tuviera razón al advertirle que dejara de cruzar los ojos, pues corría el riesgo de quedarse bizca.

La madre, que vive con Andrea en Cartagena, relató que la pequeña comenzó a jugar a cruzar los ojos luego de regalarle un afiche para ver imágenes en 3D que compró en la calle. “La pelada lo cogió de costumbre, se veía muy fea, no hacía sino mandarle fotos a las amigas. Le dije que dejara la vista quieta, que se iba a quedar bizca, pero no hizo caso ¡y tenga!”.

La niña, incluso, creó un canal en YouTube donde presentaba videos cómicos con gran cantidad de seguidores.

“La paciente sobreesforzó los músculos rectos internos del ojo a tal punto que quedaron temporalmente bloqueados, como cuando quedamos afónicos después de gritar mucho. Hay que esperar a que se relajen y la niña deje de ver doble”, afirmó el oftalmólogo Telésforo Espejo, que además recomendó una mayor vigilancia por parte de los padres.

Se estima que, en el mundo, un 4% de los niños se encuentra en situación de bizquedad. Este es el primer caso causado por terquedad infantil, a pesar de que la ciencia siempre ha negado una relación entre forzar los músculos oculares y el estrabismo convergente.

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