Publicado el por en Economía, Judicial.

No se ha presentado aún oficialmente y la reforma tributaria no deja de generar polémica. Ahora la controversia corre por cuenta del artículo que tipifica como captación ilegal de dinero las tradicionales lluvias de sobres.

Esta tradición de origen norteamericano comenzó ligada a matrimonios, pero en los últimos años se ha extendido llegando a cumpleaños, primeras comuniones, bautizos e incluso velorios. «Al comienzo estaba bien, era algo a pequeña escala, pero se salió de madre definitivamente», aseguró uno de los miembros de la comisión que conformó al Gobierno para presentar el proyecto.

«Si quieren hacer su lluvia de sobres, hagan su lluvia de sobres. Eso sí , inviten -y denle alguito- al funcionario de la Dian que al final abrirá el baulito, contará los billeticos y se llevará unitos para beneficio de todos los colombianos, en especial los niños», añadió un colega suyo en tono un poco más coloquial.

«Tenemos registros de señoritas en Sevillla, Valle, que se casan cada quince días, siempre con lluvia de sobres. De niños en Cartago que cumplen hasta cinco veces al año y de niñas en Roldanillo cumpliendo quince con apenas cinco», añadió. «Ahí tiene, blanco es, gallina lo pone y frito se come, pero por ahora, para evitar sobre todo tener que ver decenas de veces la escena del CTI irrumpiendo en una piñata y neutralizando al niño del mazo nos vamos primero con captación, pero si sigue el auge lo siguiente ya es combatirlas como lavado como tal».

La medida ha encontrado sorpresivo respaldo entre responsables económicos de hogares quienes cada vez sospechan más de dicha costumbre. Los testimonios son alarmantes: «Me parece bien. Mi pareja tiene una lluvia de sobres una vez al mes y no hace sino matonearme porque mínimo tengo que darle 300.000 que para no quedar mal. Comencé a sospechar el día que le pedí, en un acto de transparencia el manejo de las finanzas del hogar, recibo de la homenajeada y se enfureció».

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