En un espontáneo discurso pronunciado hoy ante el lustrabotas que le daba brillo a su calzado, dos colegas suyos, el Secretario (e) de Gobierno y tres espontáneos más, el alcalde de Bogotá defendió, una vez más, su gestión.
Luego de exponer cifras que reflejan un considerable crecimiento en la cobertura de la oferta educativa distrital junto a indicadores positivos en materia de prevención en salud y recalcar en las ganancias que ha traído para la ciudad el nuevo modelo de recolección de basuras, Petro sacó de la manga un logro que provocó miradas de desconcierto entre los que lo escuchaban. Este es el principal aparte de su intervención:
«Se fijan en el vaso medio vacío: las mafias controlan las mentes de los bogotanos para que solo vean las cifras de atracos y paseos millonarios, para que se perturben por los huecos que en realidad están ahí para que la gente haga una pausa en su camino y reflexione sobre el rumbo de su vida, de esta sociedad, del prójimo, están ahí para generar conciencia social, qué servicio noble el que prestan…Pero hoy no les quiero hablar de esto, sino de otros logros que tampoco quieren que vean los enemigos del amor, de la equidad. Por ejemplo: ¿cuándo verán en las grandes emisoras, en los canales de los conglomerados económicos transnacionales una noticia que reseñe un hecho histórico y es que este año no ha muerto un solo, óigase bien, un solo oso panda en Bogotá gracias a nuestra política de salud animal preventiva? Nunca…Que este año en la ciudad no ha habido un solo tornado gracias a que vamos siempre un paso adelante en gestión de riesgo ambiental…o que la muerte de Tamagotchis cayó a un mínimo histórico…lo ignoran, lo tapan, no les interesa hablar bien de Gustavo Petro».
La intervención, según pudimos constatar, no fue del agrado de la Procuraduría, donde los pandas no tienen buen ambiente en tanto su condición de polígamos.
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