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El sector de los bienes primarios no deja de reportarle buenas noticias al país. Después de décadas en las que el país se vio obligado a importar odio de países productores como Estados Unidos o Venezuela, Colombia ya es autosuficiente y no solo eso, está listo para ser país exportador.

Por décadas el país tuvo que importar odio de grandes productores como la guerra fría o el avance del socialismo del siglo XXI en el continente, incluso de la rivalidad entre Real Madrid y Barcelona, pero dichos años de problemática dependencia han quedado atrás.

«El proceso de paz, sobre todo, nos representó una producción en número de barriles que sobrepasó cualquier expectativa. Estos se suman a las reservas que nos dejaron los ocho años de Uribe y a los que teníamos añejando desde la guerra de los Mil días y La Violencia incluso y podemos por fin hablar de un superávit para ser autosuficientes y ahora lanzarnos a la exportación», explicó a AP un vocero de Procolombia.

«El odio colombiano tiene un potencial enorme en el mundo, porque es particularmente jarocho. Además de la diversidad de cepas: de izquierda, de derecha, futbolero, novelero, de reality, mejor dicho, tan diverso como nuestra biodiversidad. Países del Medio Oriente ya han enviado delegaciones a explorar y se han ido muy emberracados, lo cual es, por supuesto excelente señal», añadió. El mismo funcionario explicó que se piensa trabajar en la línea del odio de autor, para personas en situación avanzada de carencia de afecto.

El funcionario quiso hacer énfasis en que la promoción de la producción y exportación de este recurso puede representar la salida definitiva de Colombia del subdesarrollo. Toda vez que la demanda del mismo va en aumento en el planeta, que es renovable, que el potencial productor del país en términos de volumen en reservas es enorme y que su promoción bien puede convertirse en política de estado toda vez que no hay bando político hoy en día que no esté abiertamente comprometido con su generación. «Es de las pocas cosas que todavía generan consenso, incluso más que el desconcierto por cada convocatoria de Estefan Medina», puntualizó.

 

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